Campaña para detener la mutilación genital femenina
La crisis sanitaria derivada de la pandemia obligó a millones de niñas y jóvenes a estar más tiempo en casa. Ausentes de la escuela y centros de asistencia, se las expuso a mayor riesgo de sufrir violencia de género.
Se requiere garantizar que las niñas tengan acceso a la educación, a la atención de salud –incluidos servicios de salud sexual y reproductiva– y a medios de subsistencia. Que se encuentren protegidas por leyes, políticas y nuevas normas sociales.
Unicef y UNFPA advirtieron que antes de 2030 unos cuatro millones de niñas estarán en riesgo. Aumentaron un 25% los casos de niñas mutiladas en el último año, además señalaron que la crisis empujará a 96 millones de personas a la pobreza extrema para 2021.
Estos organismos, señalaron que la mutilación, principalmente mediante la ablación del clítoris; afectó a unos 200 millones de mujeres, en 30 países de África, Oriente Medio y Asia meridional, pequeñas comunidades en América Latina y grupos de migrantes en otras regiones.
Las directoras de Unicef, Henrietta Fore, y del UNFPA, Natalia Kanem; advirtieron que antes de 2030 unos cuatro millones de niñas estarán en riesgo y “únicamente una acción conjunta, concertada y con el financiamiento adecuado puede poner fin a esta violación de los derechos humanos”.