Aumenta la violencia infantil
La violencia infantil ha aumentado drásticamente en Costa Rica en los últimos seis años. Los patrones culturales que avalan estas prácticas y la crisis sanitaria han acrecentado la vulnerabilidad de los menores.
El cierre de escuelas y colegios, como medida para contener a la covid-19, marcó un cambio en la tendencia de agresión hacia los niños, niñas y adolescentes. Ahora deben permanecer más tiempo en sus casas, donde viven bajo un entorno de violencia, según el Ministerio Público de Costa Rica
Datos del Ministerio Público revelan que las denuncias en el 2016 de 1.349 casos, en el 2017 de 1.673, en el 2018 de 1.782 y en el 2019 de 1.853, lo que representa un aumento sostenido. Estas cifras no incluyen los delitos de tipo sexual.
Según la fiscal, Debby Garay, “Habían situaciones que se presentaban previo a la pandemia, pero al aumentar la permanencia en sus hogares pues también se ha dado un incremento de la violencia. Con una particularidad, que si bien la violencia existía, cuando las personas menores de edad salían podían revelar la situación de agresión a alguna persona de confianza, un educador, un policía, personas que trasladaban la información a las autoridades”.